La destrucción es algo más poetico que la poesía, es capaz de expresar los sentimientos y las inquietudes más profundamente y con mayor intensidad que el mejor de los poemas del más miserable de los poetas.
La destrucción es sinónimo de aquellos sentimientos más profundos y oscuros. Es imagen inequivoca de protesta y desencanto, es reflejo del desamor y de la locura.
Existe destrucción enfocada y desenfocada, sin sentido y descontrolada.
E incluso es capaz de justificarse a sí misma.